Gran Canaria, una isla de origen volcánico, tiene mucho que ofrecer como destino turístico. Se trata de una tierra de fuego que se deja explorar a través de rutas de diferentes dificultades.
Si estás interesado en visitar los volcanes de Gran Canaria, en los próximos apartados te ofrecemos un repaso de las mejores opciones que tienes a tu alcance.
Uno de los volcanes de Gran Canaria que no te puedes perder es la Caldera de los Marteles, que está situada en el área oriental de la parte más alta de la isla. Los municipios de Telde, Agüimes, Ingenio, Santa Lucía y San Bartolomé de la Tirajana y Valsequillo rodean este monumento. También colinda con el Parque Rural del Nublo.
Tiene aproximadamente 550 metros de diámetro y 80 metros de profundidad. A medida que asciendes, el sol dará paso a una niebla repentina que se origina por efecto de la condensación de la vertiente húmeda de barlovento. El pino canario repoblado predomina en toda la formación y las líneas geométricas de las tierras de cultivo son su seña de identidad. Hay numerosas sendas que podrás recorrer con poca dificultad.
La Caldera de Bandama tiene mucho que ofrecer en sus 900 metros de diámetro y en sus 250 metros de profundidad. Por si no lo sabías, el nombre que recibió esta maravilla natural proviene de Daniel Van Damme, comerciante flamenco que se hizo con los terrenos colindantes en el siglo XVI con el objetivo de dedicarse al cultivo de la vid.
De forma conjunta con el Pico de Bandama, constituyen el monumento natural de Bandama (paisaje protegido de Tafira).
Este volcán en Las Palmas de Gran Canaria lleva sin actividad volcánica desde hace mucho tiempo, por lo que es una zona totalmente segura.
Su cercanía a la capital es uno de los mayores atractivos de este accidente natural.
Esta caldera está enmarcada en el contexto del Monumento Natural del Montañon Negro y del pueblo de Moya. Es uno de los volcanes en Gran Canaria más jóvenes y tiene 150 metros de profundidad. La vegetación abunda en esta zona y la especie principal es el pino canario. Desde el mirador, tendrás acceso a unas vistas excelentes de toda la parte norte de la isla.
Hay pistas y senderos hasta este punto, de modo que la dificultad no es excesiva. Desde el Tablado se puede bajar fácilmente para cruzar el barranco Hondo y subir por las Peñas, una sección un poco más difícil hasta llegar a la cueva Caballeros.
Entre los municipios de Valleseco, Moya, Gáldar y Santa María de Guía, el monumento forma parte del paisaje protegido de Las Cumbres. Los Pinos de Gáldar, accidente del que te hemos hablado en el apartado anterior, está dentro de este contexto geológico. Todo el conjunto está bien conservado y, debido a su singularidad, es objeto de interés científico.
El Montañón Negro mide 192 metros y su cráter está orientado al noroeste.
La ruta continúa. La Caldera Hondo de Fagajesto es un volcán que data del último tercio del Holoceno. Por tanto, es una formación reciente, como otras que te hemos comentado en esta lista, y que juntas constituyen un eje que va desde el noroeste al sureste. El origen es eruptivo. De nuevo, el pino resalta entre las demás especies vegetales.
Una opción interesante para visitar esta zona es, entre la travesía entre Pinos de Gáldar y Fontanales, tomar el camino que parte en dirección a Artenara, atravesando Los Morretes. Desde ahí vas a poder visitar los barrancos de Pavón y del Galeote.
Esta ruta está siendo objeto de promoción turística por parte del Cabildo de la isla, y se están articulando nuevas rutas para disfrute de propios y extraños. Las más interesantes parten de Telde, pasado El Ejido, enfrente de Lomo Magullo. El Campo volcanes de Rosiana ofrece una caminata suave que únicamente presenta un repecho de 120 metros de desnivel, que se puede superar fácilmente al extenderse durante algo más de 1 kilómetro. d
Lo más interesante son, sin duda, los caseríos que salpican la zona, especialmente las casas del Cortijo, situadas en la parte baja de la montaña de Santidad (o lo que queda de ella), y también el de Rosiana. La vegetación predominante son las amapolas y las margaritas. Abundan las especies herbáceas de flor blanca, que le confieren una belleza especial en primavera.
Desde el punto de vista geológico, supone un gran espectáculo recorrer el campo y ver conos, originados en el cuaternario, por doquier. Se camina sobre lava y se disfruta de rocas de origen volcánico en cada lugar en el que uno pone la vista.
El Paisaje Protegido de La Isleta aglutina elementos singulares muy representativos de la geología de Las Palmas de Gran Canaria, y que se corresponden con los diferentes periodos geológicos que atravesó esta área. Además, se pueden encontrar diferentes niveles marinos y acantilados que fueron diseñados por la erosión a lo largo de los siglos. En la alineación norte se encuentran los conos más destacados, que tienen gran interés natural.
Por otro lado, los volcanes con un origen más reciente han recibido la calificación de puntos de interés geológico por el ITGE (Instituto Geológico y Minero de España). La razón es que estamos ante una edificación subacuática de magma realmente espectacular.
Como ves, no te faltarán opciones si decides venir a visitar un volcán a Gran Canaria. Reserva un alojamiento y prepárate para disfrutar de las mejores rutas volcánicas que esta tierra tiene que ofrecer. Ahora que ya sabes qué volcanes hay en Gran Canaria, igual te apetece visitarlos todos, o unos cuantos al menos. Procura optar siempre por un calzado resistente y antideslizante para atravesar la geología milenaria que conforma la isla.
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