La montaña de Tindaya es un lugar que despierta el sentido de lo mágico y sagrado. La literatura y las tradiciones en torno a esta montaña la describen como un territorio sagrado para los antiguos pobladores de Canarias: los majos.
El nombre «Tindaya» proviene del idioma bereber, hablado por los antiguos habitantes de las Islas Canarias. Significa “Las de abajo”, y también está asociado con la idea de “Montaña grande” en el idioma guanche. La montaña sagrada de Tindaya es, por lo tanto,un importante eslabón en la memoria y la espiritualidad canaria.
Si visitas Fuerteventura, Tindaya es una parada indispensable en tu viaje.
Montaña Mágica: Tindaya en Fuerteventura
Tindaya, la montaña sagrada, se encuentra ubicada en la Llanura de Esquinzo, un territorio natural protegido con una extensión de 150 metros y una elevación de 400 metros sobre el mar. Ocasionalmente, en días despejados, se pueden contemplar el Teide (Tenerife) y el Pico de las Nieves (Gran Canaria). Esta montaña fue un lugar sagrado para los habitantes prehispánicos de Canarias, donde celebraban rituales complejos y observaban los cielos para interpretar eventos astronómicos.
Si nos adentramos en su historia, descubriremos los enigmáticos petroglifos que adornan sus laderas, cada uno contando una historia de la cosmovisión de los guanches. Estos grabados, junto con la función de reloj astronómico de la montaña, constituyen capítulos fascinantes en su larga historia.
Los Enigmáticos Petroglifos de Tindaya
¿Qué hace que este lugar sea tan mágico? A lo largo de los siglos, la montaña Tindaya ha mantenido su aura sagrada por diversas razones. Los grabados rupestres en las laderas de Tindaya son elementos fascinantes en su historia. Estos petroglifos, realizados por los antiguos habitantes de la isla, representan figuras y símbolos en la roca. Se cree que estos grabados tienen significados profundos y podrían haber tenido una orientación astronómica, sugiriendo el posible uso de Tindaya como observatorio astronómico antiguo o lugar de culto.
Reloj astronómico
La disposición de los grabados a lo largo de la montaña sugiere que Tindaya pudo haber funcionado como un reloj astronómico para los antiguos habitantes de la isla. Esta teoría se ve respaldada por la relación de los grabados con rituales astrales que se cree se llevaban a cabo en la cima de la montaña. Además, la orientación de los grabados hacia otras montañas significativas del archipiélago canario, como El Teide y El Pico de las Nieves, resalta su importancia astronómica.
Después de la conquista
Tras la conquista de la corona de Castilla en 1404, se produjeron cambios significativos en la cultura y las prácticas religiosas de los majos, los aborígenes de Fuerteventura. Estos cambios no solo afectaron las costumbres religiosas, sino que también alteraron la identidad de los habitantes de la isla, que pasaron a ser conocidos como «nuevos canarios». Este período reflejó un esfuerzo por parte de los conquistadores por eliminar prácticas consideradas paganas.
Una historia notable de este período es la de la Cueva del Bailadero de las Brujas, ubicada a los pies de Tindaya. Según cuenta la leyenda, en este lugar se llevaban a cabo diversos rituales, mostrando la persistencia de las creencias y prácticas prehispánicas incluso después de la conquista.
En el siglo XVIII, como respuesta a estas prácticas y en un intento de consolidar la presencia cristiana en la isla, se construyó la Ermita de Nuestra Señora de la Caridad a los pies de Tindaya. Esta construcción simbolizaba un esfuerzo por reemplazar las antiguas prácticas religiosas con las enseñanzas y rituales del cristianismo, y alejar las prácticas paganas asociadas con la montaña.
Monumento cultural
La montaña de Tindaya es reconocida por su significado arqueológico y su valor natural. De hecho, ha sido designada como Bien de Interés Cultural debido a su importancia histórica y arqueológica. Además, se ha establecido como Monumento Natural y Punto de Interés Geológico, destacando su singularidad geológica en el paisaje de Fuerteventura. Es importante destacar que Tindaya también forma parte de la reserva de la biosfera declarada por la Unesco en mayo de 2009.
Senderismo por Tindaya en Fuerteventura
Ya conoces la historia de la Montaña Sagrada. Si ahora te preguntas si se puede visitar la montaña de Tindaya, te contamos que es necesario solicitar un permiso a la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura. Este trámite se puede realizar en las oficinas de Puerto de Rosario y Corralejo (Tenencia de Alcaldía). Los caminos para llegar a Tindaya y visitar su montaña sagrada varían según el lugar de la isla desde donde se parta, pero siempre hay que dirigirse hacia el municipio de La Oliva, en la parte noroeste de la isla. Concretamente, tendrás que ir al pueblo de Tindaya, ubicado en la parte sur de la montaña, donde es posible aprovisionarse para la aventura de subir la montaña.
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