Gran Canaria es un lugar único en muchos aspectos, pero hay uno específicamente que atrae miles de turistas cada año: las Dunas de Maspalomas. Con muchos secretos en su maleta, estas dunas son el resultado de un proceso de sedimentación y erosión perfecto. Precisamente, en este artículo hablaremos acerca de las curiosidades de las Dunas de Maspalomas.
Si estás pensando en viajar próximamente a Gran Canaria y no quieres perderte un paisaje espectacular y disfrutar de lo que la naturaleza te tiene reservado, entonces este artículo es para ti. Continúa leyendo y entérate de lo que Maspalomas y sus famosas dunas tienen para ofrecerte.
Son muchos los secretos que encierra esta espectacular formación. Aquí repasamos algunos de ellos que no dejan de ser curiosos y repletos de historia y comprensión de la naturaleza.
¿Cómo se formaron las Dunas de Maspalomas? Las dunas que podemos disfrutar en este enclave se forman por sedimentos. Estos provienen de la descomposición de algunos organismos marinos, como algas o conchas, y de la erosión de rocas volcánicas. Pero el proceso no es tan sencillo. Son las propias corrientes marinas las que depositan estos sedimentos en las orillas y el viento es el agente que los mueve hacia el interior.
Una vez que el viento los mueve, cierto tipo de flora provoca que estos sedimentos se acumulen y formen montículos, los cuales crecen conforme la flora que mantiene esos sedimentos crece y el viento arrastra más.
Otra de las hipótesis sobre la formación de las Dunas de Maspalomas es el tsunami del terremoto de Lisboa hace 266 años. Según esta hipótesis defendida por los investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) hay evidencias científicas de que las dunas no existieron antes de 1.800 y por lo tanto no se formaron hace tanto tiempo y por tanto difiere con la teoría más antigua que plantea la formación dunar de forma lenta durante unos 10.000 años.
Las Dunas de Maspalomas son un lugar único en Gran Canaria. Se trata de un espacio natural protegido desde 1994. A lo largo de sus 400 hectáreas podemos encontrar numerosas especies también protegidas. Entre estas hay abubillas, vuelvepiedras, garcetas y gallinetas comunes, cotorras, zarapitos trinadores, correlimos tridáctilos, chorlitejos patinegros, cigüeñuelas, tórtolas turcas y alcaudones reales. También una importante fauna de reptiles, como el lagarto gigante de Gran Canaria.
Como te dijimos en el punto anterior, hablamos de un espacio protegido desde hace casi tres décadas. El paisaje vegetal se compone por raras especies que son del agrado del visitante que ama la naturaleza y, sobre todo, la botánica. La Reserva Natural Especial Dunas de Maspalomas, como se conoce, tiene altos valores florísticos, estéticos y faunísticos difícilmente igualables.
Además de la fauna, el geosistema de Maspalomas permite que vivan especies vegetales relevantes, como aulaga, balancón, juncia desnuda, tarajal, junco y Phoenix canariensis, entre otras.
Aunque hay diferentes versiones de lo acontecido, lo cierto es que muchos historiadores, como Antonio Romeu de Armas, Francisco Morales Padrón o Alejandro Cioranescu, afirman que Cristóbal Colón se abasteció de agua (extraída de la charca) y de leña provenientes de esta zona de Maspalomas. Así también lo explica el escritor Alfredo Herrera Piqué en el libro Las Palmas de Gran Canaria: Patrimonio histórico y cultural de una ciudad atlántica. En este, el autor afirma que Colón hizo esta parada (la última) antes de abandonar Gran Canaria hacia su travesía al Nuevo Mundo.
Dentro de la imagen solitaria que puede tener un paisaje poblado de dunas y a solo 200 metros del Faro de Maspalomas, hay una laguna de agua salada que forma parte del oasis en mitad de la arena (o los sedimentos). Se trata de una charca de agua salada repleta de aves a su alrededor. Ahí es donde aparecen muchas especies de la región y migratorias en busca de insectos y peces. Sin duda, un oasis en toda regla para disfrutar más, si cabe, de este singular paraje arenoso.
Símbolo de Canarias, el Faro de Maspalomas ha sido testigo de cómo esta zona se ha convertido en un polo turístico importante. Rodeado por las dunas, el faro tiene una historia que comienza en 1861, cuando pululó la idea de su construcción. Pero no fue hasta 1890 cuando finalmente fue inaugurado. Tiene un diámetro de 6,20 metros y una altura de 55 metros. El alcance de su linterna (que mide 3,7 metros de diámetro) llega hasta los 35 kilómetros. Hoy, el faro es un elemento de museo más que una verdadera referencia para los barcos.
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Hay varios hoteles que pueden ser ideales para tu estancia en las dunas y, por supuesto, en el oasis que hay en este enclave tan especial.
Hay muchas curiosidades de las Dunas de Maspalomas que deberías saber si vas a visitar la zona. En este artículo te contamos algunas, pero el resto debes descubrirlas. Alójate con Lopesan Hotel Group y forma parte de una nueva aventura. ¿A qué estás esperando?
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